
Hace tiempo que quemé mis naves, no había ya marcha atrás posible... y ahora que medito sobre ello, mientras el hielo de mi Gin Tonic se derrite y tintinea en mi copa, me viene a la memoria esa película "Leaving Las Vegas" donde Nicolas Cage, también quemó las suyas, tan cobarde, tan valiente, a veces la lógica se enfrenta a las decisiones, surge entonces en ese momento de irracionalidad, la esencia de la naturaleza humana, la incertidumbre de su propia existencia, y de un destino incierto que sin ser conscientes poco a poco vamos sentenciando.
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